sábado, 22 de enero de 2011

EL MILLONARIO JOHN D. ROCKEFELLER
El viejo John D. Rockefeller acumuló su primer millón a la edad de treinta y tres años. A la edad de cuarenta y tres años había edificado el mayor monopolio que el mundo ha conocido: la gran Standard Oil Company.
Pero ¿dónde estaba a los cincuenta y tres años?

La preocupación lo había vencido. La preocupación y la vida tensa habían quebrantado ya su salud. Alos cincuenta y tres años “parecía una momia”. Según dice John K. Winkler, uno de sus biógrafos.

A los cincuenta y tres años. Rockefeller fue atacado por desconcertantes enfermedades del aparato digestivo que lo dejaron sin cabellos, sin pestañas y sin más pelos que un leve indicio de cejas. “Tan grave era su estado que hubo un tiempo en que su único alimento era leche humana, dice Winkler.

¿Qué había sucedido? La preocupación. Las emociones. La presión alta y la vida tensa. El hombre se “llevó” literalmente al borde de la sepultura, según los que lo conocían, “nada lo ponía alegre, salvo la noticia de que había hecho un buen negocio”.
Cuando obtenía grandes beneficios, efectuaba una especie de danza guerrera: tiraba el sombrero al suelo e iniciaba una serie de contorsiones. Pero, si perdía dinero, ¡se ponía enfermo!

“Evite las preocupaciones. Nunca se preocupe por nada, cualesquiera que sean las circunstancias”.

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