lunes, 24 de enero de 2011

EL JILGUERO TÍMIDO
Entre las aves canoras el jilguero es la más tímida. A la insinuación de todos siempre respondía:
- Jamás cantaré para ser objeto de burlas.
- No temas, jilguerito; canta y verás que nadie se reirá.
- le decía un perico-, y una cotorra acotó:
- Una vez te oí cantar en el bosque y tus gorjeos me embelesaron, ¿por qué no cantas ahora?

Llegó el ruiseñor y esparció un torrente de arpegios.
Pero al notar la apatía del jilguero, le dijo:
- ¿Por qué no me acompañas, jilguerito?
La avecilla, avergonzada, le confesó sus temores, a lo cual el ruiseñor respondió:
- Cantas bien o mal, el asunto es tuyo. Si no cantas ni para ti mismo, no eres jilguero ni eres nada.

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