domingo, 23 de enero de 2011

EL ASNO Y EL CABALLO
Un hombre subía una empinada cuesta llevando de las riendas un asno y un caballo. El asno llevaba una pesada carga, pero el caballo trotaba libremente viendo el panorama. El asno, de cuando en cuando y agobiado por el peso de la carga, suplicaba:
-¡Caballo, amigo mío, ayúdame! No puedo más.
 El caballo riéndose le respondió:
-¡Peor para ti! El amo que lo ha querido así... ¡Arréglatelas como puedas!
Y continuaron su camino. Al poco, el asno exhausto cayó a tierra muerto.
Entonces el dueño, cogió al caballo, cargo todo sobre él, y se dijo:
-También este asno muerto puede valerme; siquiera venderé la piel para hacer tambores.

 Y cargó también sobre el caballo el pobre asno muerto y así continuó su camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario