EL GRANJERO Y LOS POLÍTICOS
Cierto día, un autobús que iba a toda velocidad, atestado de políticos, se salió del camino y se estrelló contra un árbol. El dueño del terreno, un granjero, se acercó a ver lo ocurrido, cavó una fosa y enterró a los políticos.
A los pocos días el comisario de policía pasó por allí y, al ver el autobús volcado, llamó a la puerta de la casa y preguntó qué había sido de los políticos. El granjero explicó que los había enterrado.
- ¿Y estaban todos muertos? –preguntó el comisario.
- Pues algunos dijeron que no, pero ya sabe usted qué mentirosos son los políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario